"Lo bueno de la Medicina Biorreguladora es que es de amplio espectro en el tratamiento. Esto no tiene una patología donde sirva más o menos, porque no tratamos patologías, tratamos enfermos".
Entrevista a Dra. Mónica Name

La Dra. Mónica Name es Médico Cirujano de la Universidad del Norte, en Colombia. Forma parte del staff académico del Diplomado de Medicina Biorreguladora que dicta la Universidad Mayor, razón por la cual visita cada año Chile, momento en que también dicta una charla para profesionales con formación en esta modalidad terapéutica.
Su experiencia con esta disciplina se extiende ya por varios años, partiendo en este camino gracias a una experiencia personal que vivió con su propio padre. En esta entrevista, la Dra. Name nos cuenta sobre sus inicios en la Medicina Biorreguladora y su desarrollo.
¿Cómo fue su primer acercamiento a este enfoque terapéutico?
Por accidente. Yo iba a ser cirujana plástica, esa era mi especialidad y estaba preparándome desde que era estudiante. Mi padre comenzó a sufrir dolores radiculares por una enfermedad degenerativa en la columna cervical. Tenía dolores irradiados a los brazos bastante limitantes y con baja calidad de vida. En esa época, llegó un amigo que estaba estudiando con el doctor Arturo O’Byrne en Cali y cuando vio a mi papá tan mal le dijo “doctor yo quiero tratarlo, pero la medicina que yo estoy tratando todavía no es muy reconocida en las aulas universitarias”.

Dra. Regina Schultz, Director Médico de Heel Chile, junto a la Dra. Mónica Name.
¿Qué sucedió entonces?
Comenzó a inyectarle unos medicamentos que él tenía en su maletín. Le hacía terapia neural y luego le aplicaba medicamentos de Heel, que en ese entonces yo no tenía idea lo que era, Traumeel, Arthrozeel, entre otros. Él alcanzó a inyectarlo dos veces y luego seguí yo. Nunca me había tocado ver inyecciones a nivel intervertebral, entre las apófisis espinosas, y me dio mucho miedo. Pero mi papá me decía que siguiera porque se estaba sintiendo mejor. Al cabo de un mes, en la medida que iba aplicándole sus ampollas dos veces a la semana, ya no usaba el cuello ortopédico y la calidad de vida mejoró, ya no sentía los dolores radiculares en los brazos. Eso dice mucho de la terapia que estamos usando. Lo más bonito de esto es que tú puedes mejorar un paciente y esa mejoría clínica persiste en el tiempo. Cuando tú te estás tratando con un medicamento biorregulador no te estás mejorando sintomáticamente, te estás curando.
¿En qué patologías ha visto mejores resultados con Medicina Biorreguladora?
Lo bueno de la Medicina Biorreguladora es que es de amplio espectro en el tratamiento. Esto no tiene una patología donde sirva más o menos, porque no tratamos patologías, tratamos enfermos. Nuestra visión hacia el enfermo es hacer un análisis integrativo de toda la patobiografía de ese paciente de todos los sucesos patológicos que ha tenido en su vida hasta llegar a enfermarse por lo que te consultan. La historia de vida es muy importante para nosotros. Nos muestra la ruta, los caminos.
Tenemos muy buenos resultados en los síndromes somáticos funcionales. Al instaurar una terapia que sea capaz de volver a inducir en el cuerpo una autorregulación, el paciente empieza a mejorarse y esos son los éxitos terapéuticos que tenemos. También tenemos mucho éxito en paciente con problemas articulares, osteoartritis, osteoartrosis, niños con alteraciones inmunológicas, pacientes con alergias respiratorias, rinitis, bronquitis. También en el síndrome de intestino irritable, por nombrar algunos.
¿Cómo ve la evolución de la Medicina Biorreguladora dentro de los próximos años?
La veo como una medicina futurista. Yo creo que cuando los médicos comiencen a comprender toda la base científica profunda que hay detrás de la MBR, y más aún cuando empiecen a utilizarla y a observar resultados clínicos, que eso es lo que a uno lo motiva, no dan un paso atrás. Son médicos que transforman la manera como ven al enfermo, transforman la manera como le prescriben al enfermo y como lo enfocan desde el punto de vista terapéutico. A medida que hemos ido caminando, cada vez los médicos se interesan más y se ve en los diplomados y congresos. La demanda cada vez es más grande. Los médicos están cansados de no ver resultados clínicos con la medicina convencional, mientras ven que hay un grupo de médicos serios, con trayectoria, que están utilizando una medicina con soporte científico y se acercan a ella. Es un trabajo muy bonito.